Qué interesante me parece observar cómo esta persona a través de sus conocimientos y habilidades reduce las dependencias con cualquier tipo de comercio o empresa exterior a su comunidad; parecen inexistentes las relaciones transnacionales en su modo de vida para dar forma a su alimentación. O al menos esto es lo que muestra en sus vídeos, la armonía entre el ser humano y la naturaleza para satisfacer las necesidades básicas.
Me parece un buen ejemplo de cómo se puede llevar a cabo una vida sin las excesivas dependencias internacionales actuales en un modelo de «desarrollo» económico, como en la representación de Gray[1] sobre los arakmbut y su debate sobre cómo participar en esto del desarrollo: buscar alternativas al mismo o alternativas del mismo. El autodesarrollo es una alternativa al desarrollo que pasa por la autodeterminación y la autogestión de los recursos. Para el autor, el autodesarrollo se produce y se sostiene en tanto en cuanto los términos del mismo sean definidos por la misma gente; sin autogestión no hay autodesarrollo (Gray, 2012).
Bajo mi consideración, en grupos con un fuerte sentimiento de pertenencia la alternativa al modelo de desarrollo económico hegemónico puede ser más viable desde la propia organización comunitaria orientada al autoconsumo. Sin embargo, en colectivos urbanos representados por ejemplo por estratos puede no existir una cohesión grupal que favorezca la independencia en diferentes dimensiones de lo social.
Un ejemplo de lo que considero un equilibrio simbólico entre las alternativas del desarrollo y al desarrollo es el aparente modo de vida de Liziqi. La joven asiática está conectada transnacionalmente a través de internet, y estas relaciones virtuales también supondrán influencias que serán manifestadas a través de su modo de vida. Lo interesante de esto es que esta joven es «global», y muy «local». Es decir, que no ha abandonado sus prácticas de autoconsumo aparentemente, pero de igual modo disfruta de una vida retroalimentada a través del conocimiento global.
Cabe destacar que, a través de su proceso de laborar la tierra, compartir, explorar sus alrededores para complementar sus ingredientes con la producción de su comunidad, también incorpora múltiples elementos artísticos, audiovisuales, organizativos. Convierte su trabajo en un producto perfectamente editado con su Mac para hacernos disfrutar de la comida más allá de un sabor al que no podemos acceder; ofrece el comer con los ojos y los oídos cuidando cada detalle en cada plano, al cortar, cocer, freír, o representar su entorno natural y los productos de la tierra.
Es una curiosa relación la que ofrece en cuanto a su particular «glocalización» a través de sus equipos informáticos y audiovisuales, entendiendo que el principal aspecto que la conecta es el motivo de los alimentos, su producción y preparación tradicional. Imagino que su vida al completo no será como se intuye en sus vídeos, y sé que participa en algún evento y alguna entrevista. Sin embargo, es imposible «actuar» sobre todas sus habilidades y conocimientos que sin duda ha aprendido en base a un modo de vida semejante al que nos enseña.
Sospecho que Liziqi ha entendido que no sólo se disfruta de la comida por la boca, sino también a través de la vista y el oído. De ahí su éxito. Ha encontrado una buena manera de reproducir su localidad a nivel global manteniendo y conservando algunas de las prácticas sociales y culturales que no perjudican la naturaleza en los niveles del modelo de «desarrollo».
[1] GRAY, A. 2002. «Derechos indígenas y Desarrollo». Autodeterminación en una comunidad amazónica». Copenhague, International Work Group of Indigenous Affairs (IWGIA) [e. o. Indigenous Rights and Development. Self-Determination in an Amazonian Community. Oxford, Berghahn Books, 1996]. Traducción de Alberto Chirif. Revisión finalpara esta edición a cargo de Beatriz Pérez Galán.
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